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Como analistas del tráfico de un sitio, uno de los pilares esenciales a la hora de valorar los datos compendiados es su
validez e integridad. Dicho de otro modo, que los datos representen visitas significativas de usuarios relevantes.
En ese sentido, las visitas que nosotros mismos realizamos a nuestros sitios webs no se pueden considerar ni significativas ni relevantes. Esta consideración no se restringe solo a nosotros sino que es extensible a todos y cada uno de los integrantes del equipo del que formamos parte o, en el caso de la página web perteneciente a un cliente, alguien de su plantilla.
En estos casos, nuestro objetivo al visitar la web no es consultar o pedir sus productos o servicios, sino revisar que la navegación es correcta, que no hay problemas de diseño o que no hay errores de funcionalidad. No obstante,
Google Analytics recopila nuestras visitassin ninguna distinción y no nos ofrece a priori ningún instrumento para diferenciar las visitas genuinas de nuestras propias visitas.
Se hace necesario, en consecuencia, algún sistema para que
distinguir las visitas propias, orientadas a verificar el funcionamiento del lugar,
de las visitas “verdaderas”, orientadas a utilizar los servicios de nuestro sitio. Sólo de esta manera, el análisis posterior de las estadísticas de Google Analytics nos permitirá tomar decisiones acordes con la realidad.
A continuación se presentan múltiples métodos para conseguir esta diferenciación. Ciertos métodos pueden no ser viables en ciertos entornos, al tiempo que unos son más fáciles que otros, aunque en general a costa de perder cierta confiabilidad o bien precisión. Es nuestra responsabilidad
valorar cada situación concretay determinar cuál de todos resultará más apropiado para nuestras necesidades.
También es esencial valorar si
el impacto de nuestras visitasmás, si procede, de la plantilla del usuario, es verdaderamente suficientemente alto como para dedicar tiempo y recursos en aplicar alguna de estas soluciones. Por ejemplo, si un sitio tiene cien visitas mensuales y estimamos que mil provienen de visitas propias, esto supone un 1 por ciento del total de visitas. A priori, este porcentaje apenas debería afectar a las
estadísticas de Analytics; mas, nuevamente, debemos hacer esta valoración para cada caso específico.
Este el método más directo para que Analytics deseche nuestras propias visitas de sus estadísticas: filtran nuestra IP en Analytics. No requiere configurar ni instalar nada en los ordenadores:
todo se puede hacer desde el panel de Google Analytics.
Sin embargo, sólo tiene utilidad si empleamos una dirección IP fija y siempre accediéramos desde exactamente el mismo ordenador o red de ordenadores (que comparten una misma dirección IP de acceso a Internet). Esta situación ideal está lejos de ser la más usual.
En primer lugar, aunque es verdad que la mayoría de empresas conectan sus ordenadores a través de una red interna más o menos grande y, por ende, muestran al exterior (Internet) una única dirección IP,
no es frecuente que sea fijasino dinámica: o bien cambia cada vez que se reinicia el router de acceso a Internet, o bien el propio distribuidor cambia la dirección por consideraciones técnicas o de mantenimiento (lo que no es un acontencimiento raro ni aislado).
Sería posible contratar al proveedor una dirección IP fija, mas supone una mayor cuota de conexión que autónomos, profesionales o pequeñas y medianas empresas pueden no estar dispuestos a abonarla.
Por otro lado, tampoco solventa el otro punto:
sólo marcha cuando se accede desde la red, vamos a llamarla corporativa. Las visitas desde otros ordenadores o bien dispositivos móviles, no integrados en esa red, seguirían siendo contabilizadas por Google Analytics como visitas.
Por tanto, este método es dependiente de la ubicación física del dispositivo de acceso y de la estructura de la red interna (caso de que tuviera más de un punto de acceso a Internet).
El filtrado de la dirección IP se hace desde el Panel de Administrador de Google Analytics, seleccionando la Cuenta, Propiedad y Vista donde queramos aplicar el filtro IP:
También se puede hacer a través de la opción “Todos los filtros”, bajo la pestaña de Cuentas, siendo afín el proceso de creación del filtro.
Recuerda que, siempre y cuando se utilizan filtros, se debería continuar la recomendación de Google de
tener siempre y en todo momento una vista sin filtros, para que los datos en salvaje estén a buen recaudo en caso de que hiciesen falta alguna vez, yen la que aplicar el filtro (si bien esta nueva vista empezaría en blanco, sin datos) ooriginal.
Antes de iniciar, tenemos que saber cuál es nuestra dirección IP fija. No, no hace falta llamar al proveedor o bien buscar el contrato ;). Podemos consultarla simplemente visitando la página.
Veamos el proceso de creación del filtro, suponiendo que nuestra dirección IP fija es 12.34.56.189 (lástima que no pueda ser 789, mas debe ser menor de 255 😉 ):
1. Al pulsar en la opción Filtros de la pantalla anterior, se abre un nuevo panel que muestra los filtros libres, si hubiera alguno:
2. Pulsar el botón rojo “+ Añadir filtro”.
3. Se muestra un nuevo panel con las diferentes opciones disponibles para crear el filtro.
4. En este panel, vamos a introducir los próximos datos:
a.Seleccionar “Crear filtro nuevo”.
b.Nombre del filtro “IP fija – doce.34.56.189”. Es esencial que el nombre del filtro refleje su funcionalidad, para no tener que abrirlo cada vez que no recordemos qué hace.
c.Tipo de filtro: “Personalizado”. También es posible hacerlo con el tipo “Predefinido”, pero el tipo personalizado nos deja emplear expresiones regulares o bien patrones (por ejemplo, para indicar varias direcciones IP o un rango de direcciones).
d.Seleccionar la opción “Excluir” (que siempre y en todo momento aparece seleccionado por defecto al crear un filtro).
e.En el “Campo del filtro”, seleccionar “Dirección IP”.
f.En el cuadro de texto “Patrón del filtro”, introducir la expresión regular que representa a la dirección IP. En este caso: 12.34.56.189 . Si hubiéramos seleccionado el género de filtro Predefinido, se podría introducir la dirección IP tal cual: doce.34.56.189
Así es cómo quedaría el nuevo filtro:
6. Por último, pulsamos Guardar y ya tenemos nuestro nuevo filtro creado:
Como mencionaba ya antes, la ventaja de emplear un filtro adaptado en lugar de un filtro predefinido es que el adaptado permite emplear expresiones regulares que, entre otras muchas cosas, deja indicar múltiples direcciones IP o bien rangos de direcciones IP.
Por ejemplo, para indicar 2 direcciones IP, 12.34.56.189 y noventa y ocho.76.54.121, utilizaríamos el patrón 12.34.56.189|98.76.54.121 . Al tiempo que para el rango de direcciones IP desde 12.34.56.180 al 12.34.56.199 utilizaríamos el patrón 12.34.56.1(8|9)(0-9)$ . Semeja un poco complicado, pero estade Google puede resultarnos de ayuda.
En qué consiste:
Cuando utilizarlo:
Ventajas:
Inconvenientes:
Como hemos visto, la creación de un filtro es rápida, sencilla y, su principal ventaja, centralizada. No obstante, sólo sirve cuando se conoce antemano las localizaciones (direcciones IP) lugar desde el que vayamos a acceder a nuestra web, lo que no siempre es posible (sobre todo con la diversidad de dispositivos móviles y redes wifi que tenemos a nuestra disposición hoy en día).
Con las herramientas disponibles en el panel de control de Analytics no se puede hacer mucho más (en realidad, sí, mas requiere también una intervención en el navegador desde el que se accede, mas ya lo veremos más adelante), así que el paso siguiente es
configurar nuestro navegadorpara que, de alguna forma,
“desactive” el script de Analyticscuando accedamos a nuestra página.
Recuerda que el script de Analytics es el código (disponible en el Panel de Administrador) que debemos copiar en todas y cada una de las páginas de nuestro sitio a fin de que Google recopile los datos de navegación:
Para esta situación, Google nos proporciona un complemento de inhabilitación compatible con los navegadores más populares en los equipos de sobremesa: Microsoft IE, Chrome, Mozilla Firefox Mozilla Firefox, Apple Safari y Opera. Con este rango de navegadores, se cubre la práctica totalidad de navegadores aunque, tristemente,
no tiene soporte para dispositivos móviles.
Otro defecto de este complemento es su “universalidad”. Transforma tu navegador en un espectro para todos y cada uno de los sitios webs, no solo el tuyo. Si su empleo fuera generalizado (y no semeja que lo sea, por fortuna), apaga Analytics y vámonos, porque sería difícil imaginar mayor sesgo y también imprecisión en los datos que recopilaría. Es increíble que Google ponga a nuestra disposición un complemento tan radical como éste, que afecta de forma directa a su área principal de negocio (lo que hace un «poco» de presión legal por cuestión de privacidad).
La instalación no puede ser más sencilla. Basta acceder a la, pulsar en el “botón gordo” y dejar que el navegador haga su magia:
No es necesario configurar nada, ni activar ni desactivar nada. Desde el mismo momento de su adecuada instalación podemos visitar nuestra web (y cualquier otra) en tantas ocasiones como queramos (desde ese navegador, claro) que nuestro paso no quedará registrado por Analytics.
En qué consiste:
Cuando utilizarlo:
Ventajas:
Inconvenientes:
En vez de confiar en el complemento de inhabilitación de Google, ¿existen otros complementos, más avanzados, que nos dejen mayor control sobre la activación y desactivación del script de Analytics?
La contestación corta: sí 🙂
La respuesta larga: no para todos los navegadores… En verdad, sólo Google Chrome dispone de un complemento lo suficientemente eficiente que se puede activar/desactivar fácilmente o bien incluso configurar para que activar/desactivar Analytics en determinadas páginas. El complemento en cuestión es.
Sin embargo, no he encontrado complementos afines ni en Firefox (lo que ha sido una sorpresa para mí) ni en Internet Explorer (que, por contra, no me ha sorprendido…).
Este complemento (extensión, en terminología “Chrome”) se instala rápida y fácilmente, sin consideración singular, y desde el primer momento se puede usar sin precisar configurar nada.
Aunque en un inicio el navegador no muestra nada que nos indique que está instalado, en el momento que accedamos a una página que tenga un script de Analytics, muestra un botón en la barra de direcciones desde el que podemos activar o desactivar la monitorización Analytics de esta página (requiere recargar la página):
Desde este botón también podemos acceder a la configuración de la extensión:
Además, cuando la extensión inhabilita la monitorización de Analytics, el icono de la barra de dirección cambia a fin de que estemos al tanto:
En qué consiste:
Cuando utilizarlo:
Ventajas:
Inconvenientes:
A estas alturas, puede parecer que si no disponemos de una IP fija o bien no utilizamos el navegador Google Chrome nuestra causa está perdida…
Afortunadamente, siguen existiendo otras opciones para que
Google Analytics no monitorice nuestras visitasaunque, como mencionaba al comienzo del artículo, van siendo cada vez más técnicas y implican la combinación de múltiples acciones, tanto en el navegador como en el panel de control de Analytics.
La primera de ellas, y relativamente sencilla, es mudar el idioma del navegador.
¿Cómo? ¿Cambiar el idioma? Sí, lo sé, al comienzo resulta chocante pero, pensando fríamente, por una parte, el día de hoy en día el interfaz de los navegadores tienden a ser minimalistas, con poco texto y frases cortas; al paso que, por otro lado, muchos somos capaces de manejarnos medianamente con el inglés escrito. Entonces, ¿porqué no aprovechar este escenario para filtrar las visitas “inoportunas”?
He citado el inglés por tratarse del idioma más frecuente en Internet, mas evidentemente se puede emplear cualquier idioma. Y, para ser honesto, pues tengo por costumbre de instalar las aplicaciones en inglés siempre y cuando pueda, con lo que puedo emplear esta opción alternativa sin mayor esfuerzo por mi parte 😉
Pero nada impide, por ejemplo, usar otros idiomas o bien, menos traumático, variaciones de idiomas (por servirnos de un ejemplo, el Español de América Latina). Lo importante es que sea un idioma que después podamos
identificar desde el panel de control de Google Analytics. Como muchos habréis adivinado ya, este método consiste en filtrar las solicitudes desde navegadores con el idioma específico que hayamos configurado.
Apunte importante: si nuestra web tiene vocación internacional, debemos escoger muy esmeradamente el idioma del navegador con la intención de no dejar fuera a visitantes “legítimos”, o podría resultar que el remedio sea peor que la enfermedad y sesguemos todavía más las estadísticas de Analytics. En este caso, habría que valorar la utilización de otro método.
Este método requiere acciones en dos entornos muy diferenciados:
Los tres navegadores más populares (Chrome, Firefox e Internet Explorer) permiten configurar fácilmente su idioma, por lo que no me voy a parar mucho en este punto salvo para enseñar los pasos generales.
Para el ejemplo, el idioma elegido será el inglés británico (o inglés del R. Unido). Lo he escogido por 2 motivos: el inglés es un idioma en el que me puedo manejar y la variación del R. Unido está menos extendida que la variación americana del inglés (código “en-us”) o al inglés sin variación (código “en”), con lo que es menos probable que filtre visitantes legítimos a la web.
Sea cual sea el idioma elegido, debemos buscar y anotar su código que, por norma general, tiene la manera “xx-zz”, donde “xx” es el idioma y “zz” es la variante de ese idioma. Este código será
importante para el filtro en Analytics.
Internet Explorer
La siguiente pantalla muestra los consecutivos pasos que hemos seguido:
Mozilla Firefox
Para poder cambiar el idioma del navegador, primero hay que instalar el paquete de ese idioma. Estos son los pasos a seguir:
Este pantallazo muestra los consecutivos pasos que hemos seguido:
Google Chrome
Ya tenemos nuestro(s) navegador(es) favorito(s) en la configuración de idioma que nos resulta de interés. El siguiente paso consiste en filtrar las visitas desde esos navegadores a nuestra página web.
Podemos hacerlo de 2 formas. La primera, con filtros, con un proceso similar al que vimos para las direcciones IP fijas, escogiendo “Configuración del idioma” en lugar de “Dirección IP” en el Campo del filtro. La segunda, con segmentos en la pestaña de Informes.
En los dos casos, es importante conocer el código del idioma que hayamos escogido. En el caso del inglés de R. Unido, su código es “en-gb”, donde “en” representa el idioma (english) y “gb”, la variante (great britain).
Dado que previamente hice un caso utilizando filtros, para esta ocasión utilizaré un segmento que, por otra parte, es una solución que me gusta más pues no afecta a los datos recopilados (como sí hacen los filtros).
Entramos, entonces, en nuestra cuenta de Analytics y…
Todos estos cambios quedarían de esta forma:
A partir de este momento, cada vez que tengamos que examinar nuestras visitas en Analytics, deberemos emplear este segmento para dejar fuera las visitas que hayamos efectuado desde los navegadores controlados.
En qué consiste:
Cuando utilizarlo:
Ventajas:
Inconvenientes:
Antes de nada, ¿qué es esto del Agente de Usuario (Usuario-Agent)? La explicación de la Wikipedia () es algo extensa y técnica, así que mejor vamos a definirla en el contexto que nos ocupa: navegadores web.
Básicamente, un Agente de Usuario es la aplicación que empleamos y que actúa en nuestra representación (de ahí el término “agente”) en el momento en que nos conectamos a un servidor. En esencia, el agente de usuario recoge nuestras solicitudes, las convierte en una petición que pueda entender el servidor y se las envía a éste. Por su parte, el servidor responde a nuestro agente y éste formatea su respuesta para presentárnosla a nosotros. Toda nuestra interacción con el servidor se hace siempre a través del Agente de usuario.
Por tanto,
un navegador web es un agente de usuario, que nos deja navegar a través de las páginas del sitio alojado en un servidor remoto.
Dado que puede haber muchos agentes de usuario (navegadores), el servidor necesita alguna forma de saber con quién está hablando, para
adaptar su contestación a las capacidades del agente. No es exactamente lo mismo, por ejemplo, el navegador de un ordenador de sobremesa con pantalla de treinta y dos pulgadas, que un teléfono móvil con una pantalla de cinco pulgadas. Tampoco lo son Internet Explorer y Chrome, que interpretan y renderizan las páginas web de diferente forma.
Entonces, ¿cómo sabe el servidor las características del navegador le está haciendo una petición? A través de la cadena del agente de usuario (
user-agent string), que consiste en una cadena de texto que el navegador envía al servidor en todos y cada petición que le hace.
La forma más rápida de consultar la cadena de nuestro agente de usuario es en la página, que no solo nos muestra la cadena del agente de usuario de nuestro navegador, sino la interpreta por nosotros. Por ejemplo, en el caso de mi navegador Google Chrome, muestra lo siguiente al acceder a:
Seguramente habréis observado que al final de la cadena aparece un valor curioso, “afernandezalonso”, que el servidor no es capaz de interpretar (y poniendo tres interrogantes en su interpretación). Este valor, “afernandezalonso”, no forma parte de la cadena original del navegador, sino la he añadido para identificar mi navegador de forma única y sin ambigüedad.
Con esta información, ya se habrá hecho evidente que el próximo paso es, simplemente,
filtrar nuestras visitas en Analyticsen función del contenido de la cadena del agente de usuario. anuncios marketing social /p>
Veamos cómo hacer todo esto…
El proceso consiste en cuatro pasos. Veamos a continuación los tres primeros, que afectan a los navegadores:
Mozilla/5.0 (Windows NT 6.1; WOW64) AppleWebKit/537.36 (KHTML, like Gecko) Chrome/50.0.2633.3 Safari/537.36 afernandezalonso
Este tercer paso es algo más complicado y por eso me paro en él. No todos y cada uno de los navegadores dejan alterar la cadena del agente de usuario con sencillez. Realmente, sólo Mozilla Mozilla Firefox tiene un sistema fácil, mientras que resulta algo artificioso en Internet Explorer y Chrome, si bien en Google Chrome se puede solucionar utilizando extensiones.
Para quienes tengan un perfil más técnico, ya sabrán que la cadena del agente de usuario del navegador también se puede cambiar en el registro de Windows o los ficheros de configuración del navegador, pero hay que ser realmente cauto con estas manipulaciones y saber realmente bien qué se está haciendo. En cualquier caso, no lo aconsejo porque cambios de versiones del navegador pueden resultar en cambios en la manera en que se almacena o bien recobra esta cadena.
Una recomendación ya antes de empezar: es conveniente comprobar la cadena del agente de usuario toda vez que actualicemos el navegador, por si fuera preciso alterar también nuestra cadena adaptada con la nueva versión del navegador.
Veamos ahora cómo se hace todo esto para cada navegador…
Desde este momento, nuestro navegador Firefox se identificará con esta nueva cadena.
Firefox también dispone de complementos para alterar esta cadena pero, con una solución tan fácil, ¿quién los precisa? 😀
La única forma de hacerlo con estos navegadores, sin instalar ningún complemento auxiliar, es a través de las herramientas de desarrollo. Con dos esenciales limitaciones:
Estas restricciones lo hacen muy incómodo y prácticamente inmanejable, con lo que extrañamente lo usaremos. Por este motivo, y para no aburriros 😉 , no explicaré cómo se activa, aunque si hay alguien interesado, estey éstos son los pantallazos de cómo quedaría en las herramientas de desarrollo para cada Chrome e IE, respectivamente:
Google Chrome dispone de múltiples extensiones que dejan cambiar fácilmente la cadena del agente de usuario. He probado varias de ellas y la más fácil de usar y un interface de usuario más amigable es. Al instalarlo, muestra un icono en la barra de tareas desde el que podemos activar las diferentes versiones de cadenas de usuario disponibles:
Para que salga nuestra cadena personalizada del agente de usuario, debemos crearla en las opciones de la extensión, en el conjunto correspondiente a nuestro navegador (para sostener la congruencia del menú):
Y debemos activar la opción a fin de que nuestra cadena adaptada sea activada por defecto cada vez que el navegador se inicie:
Una vez que tenemos convenientemente configurado el navegador, el siguiente (y cuarto) paso consiste en
crear un filtro o un segmento en Analyticspara que no tenga presente nuestras visitas desde los navegadores con la cadena personalizada del agente usuario.
Como previamente ya hemos visto casos dey, solo voy a mostrar los pantallazos de cómo quedaría el nuevo segmento:
Y el nuevo filtro:
En qué consiste:
Cuando utilizarlo:
Ventajas:
Inconvenientes:
Esta solución, así como la cadena del agente de usuario, es quizás la
más eficiente desde el punto de análisis de tráfico web: por una parte, asegura que sólo nuestras visitas serán filtradas por Analytics, y, por otro lado, es una solución universal (todos los navegadores utilizan cookies). Aunque, por supuesto, cuando naveguemos por nuestra página web, vamos a deber activadas las cookies en nuestro navegador 😉
Sin embargo, también tiene un aspecto técnico muy importante que complica un poco su implementación. Pero, como vamos a ver, una vez implementado tiene la gran ventaja que podemos activarlo desde cualquier navegador de cualquier ordenador o bien dispositivo móvil (siempre y en toda circunstancia con las cookies activadas), sin precisar instalar ni configurar nada en el propio navegador.
En este caso, no es preciso configurar nada en el navegador (salvo que debe aceptar cookies y ejecutar javascript). Toda la labor recae sobre el servidor que aloja nuestra web.
Dependiendo del gestor de contenidos que tengamos en el servidor, las operaciones específicas a realizar serán distintas, así que no puedo poner ningún pantallazo, ni indicar los pasos específicos a proseguir, sino pondré el código javascript y las labores generales que deben hacerse en el gestor; esencialmente, crear un página web que incluya ese código.
Es esencial señalar que este método sólo es válido para la codificación Universal Analytics (los códigos que comienzan por “UA-“), no sirve para la anterior codificación “GA-“. Para quienes tengáis interés en las explicaciones técnicas, he empleado las próximas páginas como referencia (todas y cada una están en inglés):
El proceso consiste en crear una página web con un único enlace que, al pincharlo, desactiva las peticiones de Analytics desde nuestra página web y crea una cookie a fin de que el seguimiento de Google Analytics prosiga desactivado a partir de ese momento cuando naveguemos por ella, siempre que la cookie no sea borrada.
El código html y script de esta página es el siguiente:
<head>
<title>Desactivar el seguimiento de Google Analytics en mi web</title>
// No queremos que la página sea indizada ni seguida por los buscadores web
<meta name=»robots» content=»noindex, nofollow»>
// Este script crea la cookie y desactiva Google Analytics si ya existiese.
// Debe copiarse en TODAS las páginas de nuestra página web, ANTES del código de seguimiento de Google Analytics
<script>
// Substituir por el valor de nuestra variable UA
var gaProperty = ‘UA-XXXXXXXX-Y’;
// Desactivar el seguimiento de Analytics si la cookie existe
var disableStr = ‘ga-disable-‘ + gaProperty;
if (document.cookie.indexOf(disableStr + ‘=true’) > -1)
window[disableStr] = true;
// Crear una cookie que expira en dos mil noventa y nueve (o bien hasta que se borre del navegador)
function gaOptout()
document.cookie = disableStr + ‘=true; expires=Thu, treinta y uno Dec :59:59 UTC; path=/’;
window[disableStr] = true;
</script>
// Copiar aquí nuestro código de seguimiento de Google Analytics
// DESDE AQUÍ
<script>
(function(i,s,o,g,r,a,m)i[‘GoogleAnalyticsObject’]=r;i[r]=i[r]function()
(i[r].q=i[r].q[]).push(arguments),i[r].l=1*new Date();a=s.createElement(o),
m=s.getElementsByTagName(o bien)[0];a.async=1;a.src=g;m.parentNode.insertBefore(a,m)
)(window,document,’script’,’//-analytics.com/analytics.js’,’ga’);
ga(‘create’, ‘UA-XXXXXXXX-Y’, ‘auto’);
ga(‘send’, ‘pageview’);
</script>
// HASTA AQUÍ
</head>
<body>
<p><a href=»javascript:gaOptout()»>Pulse para desactivar el seguimiento de Google Analytics</a></p>
</body>
</html>
Como se señala en los comentarios de este código, el script encargado de crear y detectar la cookie debe
copiarse en todas las páginas del lugar web, ya antes del código de seguimiento de Analytics (generalmente, al final de la cabecera <head>). Es recomendable poner la página en el directorio raíz de nuestro servidor y con un nombre fácil de recordar a fin de que la dirección no sea difícil. Por ejemplo:
/ desactivar-analytics
Desde este momento, cuando deseemos visitar nuestro sitio por primera vez desde un navegador, primero debemos acceder a esta página y pulsar en el enlace para poder navegar libremente a sabiendas de que nuestra visita no será registra por Analytics.
En qué consiste:
Cuando utilizarlo:
Ventajas:
Inconvenientes:
Uno de los inconvenientes con el código de seguimiento de Analytics es que registra todas las visitas a nuestros sitios web, incluidas las que mismos (o bien el propietario final del sitio web) realizamos. Esta situación, sobre todo en sitios webs con escasos miles y miles de visitas, puede malinterpretar el análisis posterior que hagamos de las estadísticas de visitas.
Por este motivo, siempre y cuando resulte posible deberíamos utilizar
algún método para que Analytics excluya nuestras visitaspara, si no quitarlas completamente, al menos sí reducirlas y así miniminar su impacto en las estadísticas finales.
En este artículo hemos visto múltiples métodos para lograr esta meta, pero ninguno de ellos es plenamente infalible, ya sea por limitaciones técnicas o bien pues requiere que el usuario ejecute previamente alguna labor. Aunque ciertos son bastantes más fáciles de incorporar que otros.
Llegado a este punto, no se puede decir a priori cuál es mejor que otro, sino depende de las circunstancias singulares de cada caso y de la libertad de acción que tengamos; por poner un ejemplo, en el momento de configruar los navegadores o instalar complementos en ellos. También es posible combinar múltiples de estos métodos (no son incompatible entre sí) cuando la situación lo aconseje y deja.
En general, las preguntas que debemos hacernos para optar por uno o bien otro método son:
Ante lo visto, la
solución combinada más universal sería filtrar las direcciones IP fijas (si procede) y crear una cookie personalizada, si bien ésta última requiere cierta destreza técnica con el gestor de contenidos. No son excluyentes, puesto que al filtrar las IP fijas nos quitamos el trabajo de tener que acceder previamente a la página de creación de la cookie en cada uno de ellos de los ordenadores y dispositivos de la red interna.
Hasta aquí todos los métodos que conozco para que nuestras propias visitas no formen parte de las estadísticas de Analytics. En mi caso, no tengo IP fija, utilizo el complemento “Block Yourself from Analytics” para Google Chrome y el agente de usuario adaptado en Mozilla Firefox. Apenas utilizo Internet Explorer, salvo para ver cómo queda la página web después de mudar algo, y prefiero no trastear mucho con los ficheros del gestor de contenidos. ¿Conoces algún otro método para filtrar tus visitas a tu sitio web en Analytics? De los métodos presentes en este artículo, ¿utilizas alguno? ¿Cuál es el que más te ha gustado? ¿Y el que menos?
Imágenes:, elaboración propia.
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